De fiesta en fiesta

Peñarol volvió a copar el estadio Centenario. 50.000 personas fueron a alentar al equipo y se vivió una verdadera fiesta, tanto dentro como fuera de la cancha. La hinchada disfrutó del juego del equipo y además ovacionó y coreó al Tony, a Egidio, a Martinuccio y a “la Fiera” Aguirre.

Otra vez, Peñarol volvió a copar las graderías del estadio Centenario. Una verdadera multitud se arrimó al coloso de cemento para alentar al conjunto carbonero, que iba por su séptima victoria consecutiva.

Como viene sucediendo fecha a fecha, más de 40.000 personas le dieron un colorido espectacular al estadio Centenario, y vaya si se fueron pipones. Vieron una arrolladora victoria de su equipo, con una descollante actuación de su ídolo y capitán, Antonio Pacheco.

La gente alentó durante todo el partido y no era para menos. Desde los 25 minutos, Peñarol fue una maquinita de atacar, generar jugadas de peligro y convertir goles.



Lógicamente, el “Tony” se llevó la mayoría de los aplausos. Cada vez que se arrimó a patear un córner, la popular se puso de pie para ovacionarlo y el capitán, como de costumbre, les respondió apretando los puños y agitando las manos. Obviamente, con cada gol surgió el grito de “oleee, oleeee, oleee, Tony, Tony”. De todas maneras, el máximo tributo se lo brindó la hinchada cuando le mandó un mensaje a Tabárez: “Para Pacheco, la Selección”.

Además, fueron ovacionados “El Cacha” Arévalo Ríos cuando fue sustituido por Marcelo Sosa y el “Negro” Martinuccio, al grito de “Porteño, Porteño”.

Otro de los coreados fue el DT. Como hace varios años atrás, se volvió a escuchar el clásico grito de “Que de la mano, de Diego Aguirre, todos la vuelta vamos a dar”.

A ritmo de bombos, banderas, bengalas y humos de colores, Peñarol vivió una nueva fiesta el domingo en el Centenario, tal como ya había sucedido con River, Liverpool y Tacuarembó.



fuente: quenonino - mvdsports